viernes, 28 de enero de 2011

vivir sin pasión

La pareja, cuando se muere la pasión o vivir sin pasión.- Este es un artículo de Elsa Punset recogido de un programa de la radio.

"¿Qué pasa hoy día? Pues que vivimos en un mundo si te das cuenta en que lo que queremos es que todo sea muy seguro. Y entonces ¿qué pasa en este mundo tan seguro donde no queremos tomar ni un sólo riesgo, donde realmente el placer es rey pero nada más? Bueno realmente a base de distraernos, de pasárnoslo bien, perdemos la pasión. Vivir sin pasión creo que es una característica de nuestro siglo. Que realmente hemos querido vivir tanto y tanto sin tomar un sólo riesgo que vivimos encerrados en nosotros mismos. La pasión es fundirse con algo que es como mayor que tú ¿no? Y si tú vives en un mundo muy limitado, muy seguro, hecho de pequeñas cosas diarias, pues pierdes esa capacidad. Y yo creo que eso realmente es una de las claves de nuestro tiempo.

A veces los matrimonios o las relaciones de pareja, por ejemplo, se encuentran atrapados en un mundo que no habían imaginado. A veces una se siente atónita, cuando contempla como muchas parejas que vivían juntas desde el momento que piensan en casarse es cuando empiezan a separarse. ¿Por qué una convivencia legal puede hacer que el amor, el enamoramiento, o bueno la concuspicencia, muera también? Fíjate, yo no creo que ése sea el caso. Que ese sea el tema realmente. Yo creo que el tema es que dónde buscamos la pasión en esta vida tan segura que nos hemos organizado. La buscamos básicamente en el sexo. Y ¿qué pasa con la pareja? Pues que en una pareja de larga duración, en una pareja segura, normalmente el sexo es mucho menos arrollador y apasionado, es decir, se pierde esa pasión. Se gana una complicidad, si todo va bien se gana un amor muy estable, se gana mucha seguridad, de nuevo. Pero ahí no está realmente esa sensación de vivir peligrosamente con tu marido, con tu mujer estable.

¿Es que a lo mejor vivir peligrosamente es también una utopía, no? Es posible y lo podemos plantear. ¿Oye hace falta irse a Paris o a Nueva York o irse lejos a otro sitio para ser feliz? Pero fíjate que dentro de esta especie de utopía en que pensamos que dentro de la pareja está el único lugar realmente apasionado de nuestras vidas lo que hacemos es caer en la dependencia emocional. Y es tremendo porque lo que ocurre entonces es que le pedimos a la otra persona que nos dé lo que no tenemos. Es un poco lo que le pasa a la protagonista de la película “Revolutionary Road”, ella no puede ser actriz y entonces de alguna forma tiene que conseguir que su marido haga realidad sus sueños y si él no quiere ¿en qué se convierte él? en un verdugo, ella en una víctima, él en un verdugo, que es una dinámica típica de las relaciones de pareja. ¿Qué pasa? Que nadie quiere ser verdugo, nadie quiere ser víctima, pero si realmente pones tu felicidad en manos de los demás y esperas que los demás cumplan ese sueño para ti, entonces entras en esa dinámica tan peligrosa del verdugo y de la víctima, que es tan destructiva para la pareja.

Ella sacrifica sus sueños, para su vida, para casarse, para tener hijos. Y es que ella no consigue ser actriz. Eso es otra cosa de la pasión. Vivir la pasión en la vida: ¿Solamente podemos vivir la pasión en la vida a través de la realización creativa? Es decir, hay que ser un genio, un gran actor, un gran pintor? ¿No hay otros talentos en la vida? Vivir bien, amar a los demás bien, dar lo que tienes, no lo que no tienes ¿no?, saber que es lo que tienes que dar a los demás y vivir eso intensamente. ¿Eso no podría ser una cosa apasionada en la vida de las personas? ¿Por qué solamente la pasión parece que es para unos pocos? Ella, en la película, está muy frustrada porque no puede ser actriz, pero realmente no intenta nada más.

Hay un hombre que trepa como un mono ¿no?, y además es una cosa, es un hombre que sufre de vértigo, bueno, y le preguntaban: “Y bueno ¿por qué hace usted algo tan peligroso?”, porque se juega la vida cada vez, y él contestó: “Cuando uno necesita hacer algo así para sentirse vivo es porque dentro algo está realmente muerto”. Cuando uno se arriesga tanto es porque la vida necesita esa excitación, para seguir viviendo, fíjate qué frase, porque te sientes muy muerto por dentro.¿Por qué no aprendemos a ver la plenitud, la contundencia de la vida en otras cosas?, no solamente en lo que nos dicen que vale la pena, no solamente en ser un gran algo a los ojos de los demás, de alguna forma siempre es como vivir de las expectativas de los demás, de lo que los demás nos dicen que te da plenitud. La plenitud está en mil otros lugares pero no sabemos encontrarlo.

(Elsa Punset, entrevista en Afectos en la noche).
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