jueves, 27 de enero de 2011

el mundo es de los niños

Ya no sé lo que me digo pero he visto que ha muerto como un niño, que un niño haya escapado así y habría por eso que celebrar que un niño haya muerto como un niño. Los encerramos en escuelas, les inculcamos nuestros tabúes, los enredamos en nuestras guerras y no pueden escapar. No tienen armas pero los matamos, masacramos a los inocentes. El mundo es de los niños, el auténtico mundo, trepan a los árboles, ruedan por la hierba. Son como hormigas, libres como pájaros. Son animales y no se avergüenzan. Ellos
saben lo que es importante, que ha nacido un ratón, que una hoja ha caído en el estanque.
¡Si el mundo estuviera poblado de niños...!

Esto es lo que dice Cioran: "La edad de la inocencia.» Haber amado siempre las lágrimas, la inocencia y el nihilismo. Los seres que lo saben todo y los que no saben nada. Los fracasados y los niños. Cuanto más se contemplan a los niños, más se persuade uno de que sólo existe un fracaso: dejar de ser niño. El Paraíso proyecta en el pasado ese estadio de nuestra vida, nos consuela de nuestra infancia desaparecida. Mirad esa mano delicada que el niño ha posado sobre su pecho como para defender tímidamente su dicha... ¿O esos ojos pensativos expresan un vago espanto ante lo que deberá perderse? Como los amantes, los niños tienen el presentimiento de los límites de la felicidad."

Los niños son los seres que no saben nada y por eso se les insulta, sin embargo tienen siempre una ilusión increíble, un amor propio envidiable ¿quién no admira de un niño su forma de autoilusionarse?

No hay comentarios:

Publicar un comentario