Los primatólogos han demostrado que la inteligencia precisa de tres cosas: una cierta flexibilidad para cambiar de opinión, una capacidad de representación mental para predecir lo que va a ocurrir y un cierto nivel de complejidad neuronal. Con la mala fama que tiene cambiar de opinión porque la gente es reacia, pues va a resultar que no, que esto es un signo de inteligencia, porque ante todo la naturaleza cambia, pasa de líquida a gaseosa, entonces ¿por qué nos resistimos tanto a cambiar?
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