viernes, 28 de enero de 2011

la mujer tiene que descubrir al niño que se oculta y juega al esconder

Este es un texto de Antonio Gala, en "Papeles de agua":

"La mujer tiene que descubrir, en el hombre, al niño que se oculta y juega al esconder. Yo no he sabido hacerlo. Porque no jugaba... Dejé caer sin fuerzas la cabeza: "Ay, tonta", me reproché serlo. El hombre ama dos cosas: el peligro y el juego. Y en la seducción está siempre implicado el juego, la mujer es ese juguete peligroso para él. A veces no hay ideales, ni estéticas, ni convicciones razonables. El amor no se razona nunca. El amor no puede nacer de una persuasión: ¿a quién, con qué palabras, con qué razones se convence al otro a que ame o por lo menos corresponda a tu amor? Violencia, deseo, exaltación, y ternura... Ah, la ternura, se me olvidaba. Pero ¿es que él era susceptible de ternura? Enseguida me reprochaba con palabras amables que me acercara tanto a él o casi que le acosara. Ese era todo su acercamiento a tientas hacia mí. Tú con tu dignidad entera y verdadera con tu candor indestructible con tu humildad impávida. Me idealizabas y te idealizo. Habría que enseñarle, desde el principio, un idioma distinto. Y eso no se improvisa. Antes llega la muerte del deseo, de la vida... ¡Por creer en los sueños! Pero si hubiese tiempo, con esa forma de ternura nos educaríamos los dos, y con ese juego y esa conversación que hemos venido teniendo.

Es la emoción y el riesgo que él necesita. Y también el reposo del guerrero. El se rinde ante mí nada más, se vuelve niño ante mí después de la batalla, juega conmigo. Pero la vida se nos escapa y es lo único que tenemos, porque a veces es un juego lo que representamos y va ligado a las ataduras del miedo."

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